Todas las agencias publicitarias compiten en el mercado, aunque solo unas pocas compiten en los festivales creativos locales, regionales o globales. Y aunque no es una regla, generalmente son más exitosas las que se confirman ganadoras por la vía de las competencias creativas.
Así como a nadie le gusta sentirse en el restaurante equivocado, a ningún creativo talentoso le gusta estar en una agencia que no compite en los certámenes creativos. Por esto, para contar con el mejor talento es vital contar con una cultura en la agencia que esté dispuesta a competir, a exponerse a la derrota mientras luchar por la victoria.
La mayoría de los clientes buscan en la agencia a su eslabón creativo, y por tanto, las credenciales creativas de una agencia tienden a mejorar las posibilidades de éxito en una presentación de nuevos negocios. Competir en el mercado no es suficiente, y por ésto, los festivales creativos son parte esencial de la estrategia de cualquier agencia ganadora. Debe ser por esto que los grandes anunciantes del mundo están asistiendo cada día más a los festivales, convirtiéndose en el segmento que más crece en asistencia en casos como el mismísimo Cannes Lions.
Las agencias que no compiten le declaran abiertamente al mercado que no están en la élite de su país, pues renuncian a ser cada día mejores y prefieren el confort del status quo antes que la presión competitiva. Sin embargo, pienso que aún entre ellas hay tres categorías: las que nunca han competido, las que dejaron de competir y las que no compiten en las competencias locales.
Las que nunca han competido al menos son consistentes en su conformismo o resignación, mientras tanto, las abandonistas reflejan mucho más en su retirada de lo que suponen, marcando claramente un deterioro o ciclos en descenso al dejar de competir. Las últimas, sin embargo, son las que ignoran la importancia de estimular el talento local, enfocados exclusivamente en su miopía al egoísta interés particular.
Si yo fuera cliente elegiría a las agencias que compiten en el mercado y compiten en los festivales, pues reflejan una cultura emocionante, de abierta exposición y comprensión de que para llegar a ganar, el camino está lleno de fracasos. Quien no arriesga no gana, y por esto, no pienso bien de las agencias que no compiten.
¿Y vos qué decís?
