TODO POR HACER

Podríamos asumir una posición típica en nuestro país, y convencernos de que en realidad el tema es uno de presupuestos. También podríamos decir que nuestras ideas son de primera y que en verdad, el problema es que los clientes no aprueban nada de lo bueno. Igualmente podríamos sumar a la vieja historia de que lo mejor está guardado en las gavetas. De repente nos haría sentirnos mejor si decimos que es gente como nosotros y que es poco lo que nos hace falta.
Sin embargo, después de una semana con Del Campo en Tribu, mejor tomamos la posición que más nos permite aprender y es aquella que, con humildad, nos reconoce con todo por hacer y mucho por crecer. Asímismo, como de autoflagelación no se trata, vale decir que me enciende y emociona ver la energía, disposición, valentía, determinación y ganas en nuestra conexión creativa, pues sin la actitud correcta, no se puede aprender.
Nos enfocamos en el producto creativo de Tribu, aunque no dejamos de repasar el de muchos en el país. Si bien es cierto destacan algunas ideas, lo real es que no es casualidad el que no hayamos trascendido y que sean otras capitales las que dominan el territorio creativo publicitario de la región, sin que una sola de las centroamericanas logre salvarnos el honor en nuestra pequeña sub-región de América Latina.
Por el enfoque asumido, encontramos oportunidades en la forma como trabajamos, la manera como estamos organizados, la vía para desarrollar ideas y por supuesto, en la dirección que debemos asumir para descubrir insights profundos en nuestra búsqueda constante. Tuvimos tiempo para comprender las pequeñas bolsas de oportunidad que existen, en el contexto de un mercado que difícilmente nos ofrecerá posibilidades en film y aún en print, si hablamos de los más importantes festivales. También tomamos tiempo para comprender lo que mueve las cajas registradoras de los clientes y la razón por la que, no con poca frecuencia, es cierto que debemos reconocer que no todo ocupa de un camino atrevido.
Volvimos a encontrar en Lovemarks una vía de oportunidades que no se acaban, en las dimensiones del misterio, como en la sensualidad y la intimidad. Es clave comprender el pasado, el presente y el futuro de una marca, así como aprovechar los sentidos en cada uno para estimular una experiencia. Claramente estamos en el terreno de las relaciones y por ello, es la búsqueda de poderosas conexiones lo que nos traerá mejores resultados, tanto en branding como en dólares, en la sostenibilidad del negocio de los clientes como en nuestros festivales.
Como empresario, no quiero llamar a confusión en nadie. Esto de la creatividad publicitaria además de una pasión es un ingrediente vital para lograr resultados en los reportes financieros, tanto de los clientes como de las agencias. No se trata de una afición artística ni de una pasión idealista. Para lograr marcas ganadoras se requiere de creatividad ganadora. Por esto, las agencias y los clientes que se presten para separar el negocio puro de la innovación y creatividad en ellos, solo tienen dos destinos posibles y serán el del triunfo mediocre o el fracaso seguro.
Nosotros desde hace muchos años asumimos una definición para nuestra actitud con el Nada es Imposible. Sin embargo, no todos los corazones pompean con esta idea en el alma y por esto, es necesario reconocer la gente que se determina a trascender a pesar de todos los obstáculos. De hecho, basta repasar nuestro mercado para identificar quiénes se conforman con ganar en el patio, quienes se enfocan en el negocio puramente dicho, quienes buscan otras arenas, soñando y haciendo, y quienes simplemente pasan de noche. Por esto, nos enfocaremos en luchar solo con aquellos que tienen el nada es imposible en su corazón apasionado, intesamente decididos a que la inspiración nos sorprenda breteando duro.
Todo por hacer, mucho por aprender. No será fácil, más nada es imposible.