Chris Dearnley llegó a Costa Rica hace ya unos 17 años. MBA graduado de Harvard, cambió las grandes corporaciones y negocios por su visión de vida enfocada en nuestro país, para plantar una iglesia Viña y ayudar a los más necesitados. Desde entonces, Chris, Andrea y sus hijos han sido una bendición para nuestro comunidad.
Después de su llegada, pronto abrió Fundavida. Su visión es romper con el destructivo efecto de la pobreza, llevando esperanza en Dios a la juventud en riesgo, ubicada en los más difíciles vecindarios de la ciudad. Acá podés conocer a Chris en acción y conocer un poco de su pasión, porque podría ser la nuestra también.
Hoy Fundavida está cumpliendo 15 años desde su fundación, así como celebrando la transformación de muchas vidas. El impacto de una organización como la creada por los Dearnley, es producto de un compromiso de vida con Dios, llevada hasta el extremo mismo de entrega total.
Cuando los Dearnley llegaron a Costa Rica, iniciaron su proyecto con la apertura de estudios bíblicos. El primero inició en nuestra casa, cuando vivíamos en el Condominio Callao en Trejos Montealegre. Luego iniciaron los servicios abiertos con miras a abrir una iglesia cristiana diferente. Así nació la Viña de Escazú, que cada día es de mayor impacto para muchas personas.
De hecho, en mi camino esta iglesia fue providencial en un momento muy difícil, un punto de giro en mi vida y el lugar donde tomé una nueva dirección personal. Fue en la Viña de Escazú donde finalmente acepté a Dios en el centro de mi travesía, sin que por ello perdiera competitividad o crecimiento empresarial, sino todo lo contrario. Aunque la historia del Openhouse es de otro libro, aquí hay un instante de vínculo que no está de más recordar.
Fundavida es una realidad gracias al esfuerzo, el trabajo, la contribución y el sacrificio de muchas personas y organizaciones, bajo el liderazgo de Chris Dearnley y la inspiración que solo se puede encontrar en Dios. Te invito a conocer más de Fundavida y de la Viña Escazú, que muy bien podrías encontrar ahí espacios para crecer espiritualmente, para ayudar a otros y por lo tanto, para tu desarrollo integral.
Por 15 años de Fundavida, ¡salud!.