Hemos iniciado una nueva aventura y hoy en dirección a las nuevas instalaciones para Bosz Digital. Lejos de ser un paseo por el parque, o una demostración de fuerza, poder o valentía, es simplemente una deuda más. Eso si, totalmente fuera de nuestra zona de confort.

¿Zona de confort? Pequeño detalle: en Google genera más de 25 millones de resultados. Una de las definiciones es esta: La zona de confort es un estado mental donde nos encontramos cómodos con nuestra vida actual, con nuestras aspiraciones cubiertas y sin presiones. Por lo tanto, en una palabra la proceso como peligro.

¿Peligro en la zona de confort? Esta solo te lleva a más de medio millón de resultados en Google, aunque apuntan aún más fino al punto de esta entrada. Si te encontrás confortable, si estás muy cómodo o cómoda, si las cosas van y vienen dócilmente como en una tarde somnolienta al trino de las aves, posiblemente estás en peligro.

Mirá lo que dice Judith Bardwick al respecto, pues sus publicaciones han generado controversia por años. Lo que sí te digo yo es que no estamos aún para el confort, y por lo tanto, damos pasos al frente, arriesgamos con medida y el resto del tiempo nos volcamos a entregar resultados, agregar valor y hacer que las cosas sucedan. No sin apretar muelas cuando empezamos momentos como el actual.

Con cerca de 300 talentosos jóvenes geeks en Bosz Digital, empujamos de nuevo y apretamos fuerte hacia nuestro propio sitio. Tendremos años por delante para salir de la jáquima, :-), pero esto es mejor a quedarnos donde estábamos sin hacer más. Lo que nos ha traído hasta aquí, no nos va a llevar allá.