Celebrarel respeto,Celebrar los grandes logros
En tu casa, en tu organización, en tu empresa o en tu equipo, en tu tribu o en tu club, ¡celebra todo lo que quieras que se repita!
En el minuto 95, Bryan Ruiz realizó una asistencia magistral. El gigante que es Kendall Waston impuso su talento y estatura, y con un impresionante cabezazo, marcó el gol que nos clasificó para el Mundial de Rusia. El locutor de la televisión local, Teletica, gritó extasiado «¡Copa del Mundo! ¡Mundial! Mundial!» Mientras, el público del estadio no podía contener su alegría y estallaba en aplausos y abrazos apasionados. Todo el país estaba eufórico por la victoria y la celebración.
Kéndall Waston celebró eufórico el empate de la selección nacional contra Honduras en el Estadio Nacional de Costa Rica. El año terminó con un gran logro. Obtuvieron los resultados deseados y se celebró un sencillo reconocimiento en la sala de conferencias. Con aperitivos y una copa de vino, el equipo directivo aceptó las palabras de elogio y recibió la prima prometida por los objetivos alcanzados. La asociación celebró y reconoció su éxito.
Christian Massey terminó recientemente el Rally Dakar y consiguió su misión: terminar. No importaba su clasificación, sino la consecución de un objetivo personal, que celebró enormemente. Un niño lleva a casa una buena nota y sus padres le felicitan, celebrando su logro académico.
Los abrazos de celebración se comparten cuando se ganan unas elecciones. Se hace un descubrimiento en favor de la humanidad y se celebra con un Premio Nobel. Mentes creativas de Melbourne completan la campaña más premiada de la historia y se celebra con Leones en Cannes. Leonardo Di Caprio consigue su primer Oscar al Mejor Actor y aplaudimos para celebrar su mérito. Una maratoniana desconocida logra su objetivo personal y celebra su medalla.
Celebración masiva
Una celebración es masivamente importante en nuestras vidas. Celebrar es transformar. Celebrar es provocar. Celebrar es encender. Celebrar es dar las gracias. Celebrar es reconocer. Celebrar es ser generoso. Celebrar es humildad. Celebrar es esencial.
Puede ser una palmadita en la espalda, un correo electrónico de felicitación a toda la institución, un desfile o una expresión de satisfacción con una inclinación de cabeza y los ojos brillantes de reconocimiento. Decir «Felicidades, cariño» es una forma de celebración. «Gracias por venir conmigo abuelo», son palabras de celebración.
En tu casa, en tu organización, en tu empresa o equipo, en tu tribu o club, ¡asegúrate de celebrar todo lo que quieras que se repita! Celebra el trabajo duro, celebra el fracaso cuando se ha convertido en una lección, celebra los logros, celebra la buena actitud, celebra la inclusión, celebra tu fe, celebra las diferencias, celebra el respeto, celebra la apertura, celebra el talento, celebra los valores y celebra más.
¡Lo que celebres se repetirá!