Las agencias publicitarias somos las únicas responsables de la proliferación de talleres, in-houses y free-lancers. Mientras nos sigamos concentrando en hacer avisos rápidos y baratos, no estaremos haciendo diferencia alguna y nos continuaremos perpetuando como un commodity más.
En los últimos meses, en Tribu hemos visto algunos indicios claros de la urgencia por tomar acciones concretas para finalmente definir el valor agregado que debemos entregar. Veamos un ejemplo reciente, llamando las cosas por su nombre: Pipasa.
Hace unos años, Pipasa instaló una agencia publicitaria, cuando aún pertenecía a Calixto Cháves. Dejaron nuestra agencia y se fueron a su propia aventura publicitaria, creando un grupo curioso: embutidos de pollo, pollo a granel, congelados de pollo, alimentos para perros, restaurantes de pollo y… agencia de publicidad, entre otros negocios. De todos es sabido su fracaso y cómo tuvieron que cerrar esa operación publicitaria, además de vender la corporación completa a un grupo finaciero reconocido.
Los nuevos dueños, Grupo Samma y el sector que representan de la sociedad civil, decidieron repetir el error del pasado, y hoy prueban suerte de nuevo. El grupo ahora, sin embargo, además de todas las empresas citadas, incluye un hospital, una financiera y otros afines, por ejemplo, con lo que nos es difícil entender «el arte de hacer negocios».
Esta compañía, como cualquiera, se encuentra en su más absoluto derecho de abrir la empresa que quiera, y por esto, no hay reclamo alguno. Lo que no es cierto es que vayan a encontrar en su propia agencia una solución más creativa, más imaginativa o de mayor valor agregado.
Por el contrario, el in-house tiene serias dificultades para ser creativa, se pliega a la organización con facilidad, depende del cliente-jefe, pierde libertad y se mimetiza con la organización madre. El in-house padece de una seria dificultad para contratar al mejor talento, consume tiempo y talento gerencial del cliente y conduce ideas convencionales.
Si los grandes anunciantes del mundo no tienen in-houses, ¿qué le hace pensar a Pipasa que ellos sí lo van a hacer con éxito? Es muy distinto un taller gráfico interno para las minucias, lo rutinario o de baja exposición, a pretender sustituir el valor que podemos agregar agencias como Tribu, DDB, JBQ, Garnier o McCann, por solo citar algunas de las opciones de primer orden existentes en el país.
Hablaremos más de este tema. Hay más que agregar y mucho que decir. Hay más casos y señales que apuntar. ¿Ud. qué opina?