En el mundo entero, las agencias que llegan a jugar fuerte en el festival de Cannes, alistan sus piezas con mucha anticipación. De hecho, en estos momentos ya están produciendo las ideas elegidas en las últimas semanas, para tener todo su material de competencia listo para iniciar su recorrido en enero.
Es decir que, si queremos ir el próximo año tras el primer león para Costa Rica, del color que sea y las agencias que lo logren, tenemos que volcarnos ya a desarrollar, elegir y producir las ideas que puedan colarse hasta las ganadoras. Es clave, por supuesto, elegir las categorías en las que se puede competir con bajos presupuestos, y especialmente, procurar las marcas más reconocidas para que tengan una mejor opción.
No es difícil anticipar que un jurado tiende a ver con mejores ojos una pieza de Playstation o Bravia, dado que sus propuestas se han consolidado con una percepción de legítimas y de ganadoras. Es decir, el sushi de la esquina, la masajista del barrio o el sex shop del mall no tienen las mismas posibilidades, pues se caracterizan por ser territorio usado para truchos y fusiles.
Lo que sí es cierto, sin embargo, es que la mayoría de los truchos ganadores en Cannes primero pasan por un proceso de legitimación importante. Es decir, desde enero empiezan a ser publicados en revistas especializadas, se distribuyen por Internet, se inscriben en todos los festivales previos y así, pasan de totales desconocidas a piezas que logran sonar y ser vistas, con lo que logran ganar autenticidad.
De hecho, en los screenings en Cannes es muy evidente cuando una pieza ya es conocida o está colada entre las ganadores del público, pues se llevan aplausos espontáneos. Por el contrario, las desconocidas necesitan de mucho más idea y producción para recibir algún reconocimiento en las salas. También, como todos los sabemos, el origen ayuda y por esto, las historias locales que suceden en Bolivia, Costa Rica, Macedonia o Vietnam, no tienen las mismas posibilidades, por mucho que nos duela reconocerlo. Lo global, lo internacionalmente conocido o lo exótico tiene mejor opción que lo local y particular, con excepción de lo que pueda originarse en Londres o Nueva York, por ejemplo, o aquello a lo que nos han acostumbrado desde Hollywood o CNN.
Por esto, es necesario que las agencias nuestras que deseen participar, se enfoquen a producir ahora, a pulir y reventar hasta llegar al nivel mundial. Muchas de nuestras ideas no prosperan en los festivales, por la pobre calidad de producción. Es importante anotar que nuestros ojos no son buenos jueces, por lo que es clave que nuestras ideas sean revisadas por ojos expertos y entrenados fuera de Costa Rica, para anotar sus observaciones y permitir a las ideas crecer hasta su máximo potencial.
Por ejemplo, con todo y lo difícil que es ganar en televisión, una producción como la reciente de Bavaria por jotabeqú, tiene oportunidades en los festivales internacionales. Sin embargo, es importante que la vean y critiquen los que conocen el escenario mundial mejor, para que sea afinada, ajustada, reeditada para que crezca aún más, si fuera que oportuno. (A mis ojos locales, al comercial no le haría nada!, pero a los ojos globales más afinados, tal vez requiera de algún retoque). Así es y así ha sido siempre, por lo que debemos comprender que el juego hasta Cannes requiere de un enfoque un poco más astuto y con una buena dosis adicional de malicia. Como país, entonces, debemos estar claro que las piezas requieren de pulimiento hasta el último momento, y que entre otras cosas, deben particpar aún piezas de otros años si éstas aún tienen validez.
Para llevar las buenas ideas hasta Cannes a ganar, los logos tienen que reducirse, mucha información que debe eliminarse y la mayoría de las especificaciones deben desaparecer. Sin embargo, insisto en que la calidad de la producción se tiene que elevar. No podemos competir en esos escenarios sin alcanzar la producción de clase mundial que se ocupa. Por supuesto, los ganadores en Cannes también son ganadores de una lotería, y a menudo ganan piezas que muchos de nosotros no habríamos incluido en un shortlist.
Así que, con la exclusiva intención de disparar procesos creativos ganadores, debemos enfocarnos en Cannes 2008 desde ya. Los Clíos, Fiaps, Caribes y demás festivales en el camino, son para exponer y legitimar. De hecho, casos como el del Caribe son importantes para este efecto, y por ello, no sorprende la participación masiva que recibe de muchos países. Es particularmente por esta razón que además, debemos revisar la fecha del Volcán en Costa Rica, para colarnos en el calendario de los calentamientos, si en un futuro lo quisiéramos abrir a participación internacional.
En resumen, es tiempo de peloteos, tormentas y huracanes de ideas. Es tiempo de organizar la producción, de apoyarnos y gestar ganadores. Luego en enero o febrero a más tardar, tendremos que enviar lo producido a recorrer por el mundo, para que al llegar a Junio, tengamos legítimas opciones a iniciar la cosecha.
No hay tiempo que perder.
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