Me alegra mucho recibir la noticia de platas para Garnier BBDO y JWT Costa Rica en el Fiap, con lo que sumamos tres estatuillas para Costa Rica, al agregar la de Bronce confirmada ayer para Tribu en radio. Dicho esto, sin embargo, no puedo dejar de extrañar más premios para las agencias del país, si suponemos que participamos en una relación similar a la del Caribe pasado.
Todos sabemos que un festival es una lotería, que cada jurado es diferente y que los criterios que prevalecen en un festival no son necesariamente los que se dan en otros. Así también, es claro que el nivel exigido en el Fiap es muy superior al del Caribe y que para lo que sirva, en esta ocasión quedamos lejos de una participación para destacar.
El Ojo de Iberoamérica viene a finales de Octubre, y por ello, es importante que nos enfoquemos a prepararnos muy bien para la acordada participación decidida por muchas de las agencias del país en ese festival. Si bien es cierto que hay muchos otros festivales en los meses que siguen, Cannes entre ellos, reconocemos que debemos quemar etapas y construir desde la base. Para proyectarnos como país, así como lo hicimos en el Caribe, debemos sumar premios entre todas y lograr sobresalir.
Insisto en que no es un tema de sobresalir por el placer de brillar, sino por la aspiración colectiva de accesar cuentas regionales, de ganar proyectos de mayor dimensión y alcanzar oportunidades que rebasen nuestras fronteras. Además, sabemos que cuanto más creativos seamos, mejor conectaremos marcas y personas, más valor agregaremos a las marcas y por tanto, mejor atendemos los negocios de nuestros clientes. Como resultado final, nuestras agencias crecerán y así tendrán más para compartir.
Se trata de buscar cómo repartir éxito y no mediocridad, de alcanzar niveles insospechados, antes que conformarnos con lo que tenemos, de avanzar y particularmente de enfocarnos en la esencia de nuestro negocio. Debemos defender juntos la convicción de que ganamos más si ganamos todos.
Mejor ideas que serruchos.
ESPIRITUALIDAD
octubre 9, 2007
Hay una dimensión que todos tenemos que resolver, tanto como la física, la intelectual y sentimental. Esta dimensión de nuestro ser es a menudo subordinada y hasta ignorada, pero claramente es tan importante como la
