A solo unas horas de ser testigos de un Federer logrando lo que nadie ha hecho antes en la historia del tenis, Lance Armstrong está iniciando un nuevo tour en Francia a los 37 años y preparado para continuar su extraordinaria carrera deportiva.
Hoy en la mañana, después de dormir solamente 4 horas y con la misión de correr un fondo de 2 horas en preparación para mi próxima maratón, fue la imagen de Armstrong la que me tiró de la cama con una sencilla idea: si un sobreviviente de cáncer y ganador de 7 tours regresa después de 4 años a competir, ¿cómo no voy a levantarme y correr 20 kms.?
La influencia de éstos extraordinarios deportistas va desde lo más grande hasta lo más pequeño. Alcanzan a crear movimientos globales, como un Livestrong por ejemplo, con millones de dólares que se destinan a la investigación para el cáncer recaudados bajo su marca, hasta sencillos instantes de inspiración como el que viví en la mañana. Son modelos de superación, lucha y perseverancia, así como impresionantes personajes que se suman a la historia, un pedaleo a la vez en el caso de Armstrong.
Estoy a solo 3 meses de ir por mi quinta maratón, lo que equivale a mi absolutamente personal y pequeña hazaña individual, sin ninguna trascendencia más que para mi, y que es una motivación que me emociona los años en todo lo que obliga, pues si bien es cierto la maratón es una extraordinaria experiencia, lo mejor de todo es la preparación, el entrenamiento y la lucha diaria. Soy un corredor lento y aunque sería mi sueño hecho realidad, no creo que vaya a lograr bajar de las 4 horas. Y por ésto admiro también a Armstrong, pues en su primer maratón logró un tiempazo de 2:59 y con ésto, tengo mi propia referencia de hasta dónde llega su extraordinaria capacidad atlética, su natural condición y su inspiradora disciplina.
Me encantaría verlo ganar el tour de Francia nuevamente, aunque creo que sería suficiente con que llegara entre los primeros 10. Me fascinaría un tour peleado y competido hasta el último minuto, con Armstrong de protagonista, aunque sería suficiente con que lograra una marca ejemplar e inspiradora, pues creo que él puede influir mucho en el mundo y lograr emocionar por el deporte, la competencia y la superación personal.
Mientras tanto, mañana madrugaremos para ver a Federer hacer historia. Veo muy difícil que Roddick pueda interponerse en el camino del que se confirmaría mañana como el mejor jugador de tenis de la historia.
