Estoy tan sorprendido por los eventos sucedidos en los últimos días, que aún estoy aturdido y sin nada que decir. Aquí lo dejo y en medio de todo, asombrado de la paz que viene de la gente amiga, compañera y solidaria, pero sobre todo de Dios y su firmeza inspiradora.
Así que bueno, por ahora sigo. Nada más que decir.