Yo tengo problemas y vos tenés los tuyos. De acuerdo. Sin embargo, te apuesto a que en su mayoría son problemas de ricos.
Cuando hace unos tres años fui con mi hijo por primera vez a North Point, la serie de charlas que estaba entregando Andy Stanley se llamaba “How to be rich”, y no la tradicional, trillada y abusada idea de “how to get rich”. En cuestión de una hora llegué a la conclusión de que tenía dos opciones: irme a vivir a Atlanta o buscar la forma de traer North Point a Costa Rica, aunque no contamos en un principio que estaba a la distancia de un click en su canal en Youtube o en línea con sus mensajes en su sitio, y ahora también, recomendadísima: North Point On Line.
En ése primer encuentro, Stanley se enfocó en recordarnos todo lo ricos que somos, pues de acuerdo a la vida de más de seis millardos de personas en el mundo, ser rico es simplemente tener más de lo que uno necesita. Y repasémoslo en un párrafo.
Hay mucha gente que al leer ésta entrada en mi blog lo hace desde su computadora, en su casa o en su trabajo. (¡Casa! ¡trabajo!). Muchos tienen un automóvil y no son pocos lo que hasta casa le tienen, aunque le llamemos cochera. Abrimos la llave del tubo y contamos con agua potable, disponemos de dinero para ir al cine o a un restaurante, y hasta tenemos alimentos en un anaquel por si acaso se nos antojan o deseamos algo diferente. Tomamos vacaciones, vamos a la playa, hacemos llamadas de larga distancia y hasta disponemos de dinero para viajar una vez al año o al quinquenio, porque tenemos más de lo que necesitamos.
Somos ricos y aunque no lo podamos reconocer, pues en lo material es un blanco en movimiento, solo unos cuantos logran realmente vivir como ricos, pues dejamos que los problemas nos secuestren. Luego, caemos en la trampa de pensar que algún día tendremos mucho dinero, aunque la verdad será siempre una: mucho dinero es el doble de lo que uno tiene.
Dios tiene instrucciones precisas en la Biblia para todos los que tenemos más de lo que necesitamos, y para quien lo desee conocer o repasar, echales un vistazo en 1 Tim. 6:17-19; Prov. 18:11; Ecle. 5:10; Mat. 6:24 y Lucas 12:13-21. O bien, por $1 por mensaje, y son solo 4 en la serie, podrías bajar los audios en inglés a tu computadora en la sección de Recursos en la web. Por cierto, en Costa Rica existe el Openhouse, una opción en inglés y en el cine para quien busca, regresa o explora.
Yo no soy ningún experto en éstos temas, pero tratarlos bajo el reconocimiento público de que no me gustan las iglesias convencionales, es algo que me ha liberado a explorarlos con más disposición. Las imposiciones no me vienen bien, y por el contrario, aceptar que soy rico por tener más de lo que necesito, me ha ayudado a comprender la verdadera dimensión de mis problemas.
Posiblemente vos también tenés problemas de rico o de rica, con todo y que incluso abrís los ojos y ves, así como posiblemente también te ponés de pie y caminás. Colocar nuestros problemas en su verdadera dimensión es clave, reduce estrés, evita las caras largas, supongo que reduce las arrugas y a lo mejor hasta mejora nuestras capacidades en la intimidad y en nuestra vida profesional. Nada que perder, todo que ganar, aunque vivir sostenidamente así, en mi opinión, es muy difícil sin ayuda del cielo.
Problemas de ricos. Nada que no podamos superar. Lo importante es cómo ser ricos de verdad. Aquí nos queda el desafío.