Por años había escuchado que existía una playa nudista en Miami, aunque siempre pensé que se trataba más de un mito que de una realidad. Jamás supe dónde estaba ni tuve tampoco mayor interés en descubrirla, hasta que nos tropezamos con ella.
Al caminar en su dirección presenta un primer contraste interesante. Antes de llegar a la cerca divisoria no encontramos un alma y más bien después de ella, una multitud de gente que pronto nos revelarían todos sus atributos. Claramente, la playa es muy popular.
Muy comunes en Europa, me resultó una curiosidad la playa nudista en el parque Hallover de Sunny Isles Beach, donde una comunidad de bañistas sin ropa disfrutan del sol como de su desinhibición al fresco y en paz.
Si en la variedad está el gusto, desde luego, yo vine a agregarle un poco con mi gorra, la camiseta y la panta prestada que andaba en ese momento. El rótulo hacía la advertencia con toda claridad y nada debía sorprendernos más allá del punto indicado, pues claramente avisa que podrías encontrarte con gente sin ropa.
Bastan unos minutos para que tantas colgaduras y exposiciones se integren al panorama natural de la playa. Caminando con mi esposa y mi hijo, solo esperaba que Borja no me apareciera por ahí, Juan Carlos o Steve entre otros de nuestros queridos amigos en DDB Latina. Suficiente experiencia nos resultaron estos minutos, como para de repente aderezarla con alguno de los amigos en Miami.
Ahora que se dónde está, por supuesto, me queda el pendiente de ir a disfrutar chingo del mar, la arena y el sol. Ahora que vos sabés dónde está, por favor avisá por las redes y en
todo lado el día que vas a ir… para no ir yo!
De la experiencia de ir a este lugar de la libertad y la armonía con la naturaleza, desde luego, la salida fue lo que finalmente me dio un gran alivio. Por muy liberal que soy, me tomará más tiempo para llegar a ser un nudista más.