Mucha plata siempre es el doble de lo que uno tiene. Después de un León queremos dos. Una maratón en 4:19 debe ser luego de 4:15. Agencia del Año dos veces pide la tercera después. Un buen diseño exige uno mejor de seguido. Un éxito hoy nos lleva a querer uno mayor. Son blancos en movimiento.
En el tema de las carreras profesionales, se parecen a un hamster girando sin llegar a destino alguno. En la zona empresarial, crecer no es opcional sino una cuestión de sobrevivencia. En la línea de la vida, termina convirtiéndonos en buscadores eternos de un tesoro tras otro. Los picos emocionales de un logro son temporales y la nueva meta pasa a ser la siguiente cima.
En un tono definitivo y permanente, nuna he oído a nadie decir: “estoy finalmente satisfecho”. Y aunque sí he oído un “estoy en paz”, pocas veces reconocemos la trampa de éxito y actividad en la que nos mete la cultura. Los blancos en movimiento nos llevan de un logro a otro, de una meta a otra, de un éxito a otro. Es un enfoque transaccional y casi siempre incremental que nos obliga y presiona.
Tengo un amigo que un día dijo un “no más”. Renunció y se retiró bajo la idea de que tenía suficiente. Lo admiro y respeto, primero por el logro que eso implica en lo financiero, aunque aún más por el logro espiritual que refleja. Cuando sea grande quiero llegar a ser como él. ¿Te imaginás qué rico? ¡Me encantaría tener las agallas para decir: suficiente!
No es cuestión de cuánto ganás, sino de cuánto gastás. No es un tema de tener mucho, sino de compartir más. No es una cosa de seguir en lo mismo, sino de elegir diferente. Otro amigo me decía que su éxito como arquitecto lo tenía atrapado y agobiado, pues él simplemente quiere vivir su pequeña vida. Lo que unos mueren por tener, otros cuando lo logran simplemente lo desestiman. Las ruedas giran sin cesar y pareciera un callejón sin salida.
En lo personal encuentro paz cuando logro conectarme con un propósito superior. Los blancos en movimiento se detienen cuando me ubico en servir. Como yo soy de los que creen que Jesús es quien él dijo ser, pienso que en Él están las respuestas a esa sed que no encuentra refrescarse en ningún otro lado. Esto es muy personal, pues tengo amigos que encuentran su fuente en otras creencias. Sin embargo, si me lo preguntan a mi, creo en la fuente de vida que lo llena todo a través de una relación íntima con Dios. Eso sí, como a mi no me gustan las iglesias tradicionales, mi camino ha ido por la vía creativa del Openhouse. Echale un vistazo.
Me imagino que al igual que vos, yo no he visto a Dios. Sin embargo, la evidencia de su existencia es contundente. La Biblia por otro lado, aunque me cuesta creer en ella de tapa a tapa, por lo que no lo intento, es un compendio de libros sensacional. Es también bastante claro que en ella hubo una inspiración divina, y que muy seguramente, es verdad de la primer página a la última. Es el mensaje que rescata y resuelve la búsqueda con todas las respuestas.
¿Dejo de vivir la vida por esto? Al contrario. ¿Dejo de competir por esto? Lo opuesto. ¿Amo a todo el mundo, incluso a mis enemigos? No soy santo. ¿Llega paz a tu vida? Ni dudarlo. ¿Dejo de querér más? NO, aunque diferente. ¿Te lo recomiendo? Definitivamente.
Echale un vistazo a esta charla en TED por el autor del libro “Una vida con propósito”, que al principio habla del vacío espiritual en quienes solo existen.
Los blancos en movimiento tienen solución. Hay uno que fija y asienta. El rompecabezas de la vida puede ser resuelto. Existe un propósito para cada uno o cada una. El laberinto tiene salida. Yo la estoy encontrando gradualmente no en la religión, sino en la relación.
