Tengo una señal del cuerpo que me podrías ayudar a interpretar: ¡cada año es peor! Es decir que, o los virus cada vez son más poderosos (como la influenza), o yo no me estoy poniendo más joven. Podría haber una tercera o cuarta explicación, sin embargo por ahora obviamente prefiero quedarme con la primera. ¡Los virus están cada vez más agresivos!
¿Cierto? ¡Claro!
Mirá este video:
No hay duda alguna y la edad no tiene nada que ver. (Estoy ciegamente convencido, a mi total conveniencia). Lo que sí agrego es que, en aras de transparencia, una palabra cada día más importante y muy usada, ni vos ni yo nos estamos haciendo cada día más jóvenes. ¿Correcto? Por lo que queda claro que lo que no se pierde… se empata.
Feliz de regresar a mi viejo amigo el blog, por lo que te invito a visitarlo de vez en cuando. Si lo hacés diariamente vas a descubrir que no lo actualizo tanto como quisiera, aunque sí te anticipo que no lo vuelvo a abandonar por más de unos tres o cuatro días, según ha sido mi costumbre.
Siempre hay algo que compartir y de vez en cuando alguna buena idea para agregar.
Así es. Una vez más de acuerdo con Nike: podré tener canas y arrugas marcando mi cara, pero no estoy viejo.
¡Abrazo!