La verdad os hará libres

La verdad os hará libres

Yo no soy teólogo ni presumo conocimiento bíblico suficiente como para explicar nada. Sin embargo, en la Biblia encontramos una verdad tras otra, sabiduría milenaria y enseñanzas que pueden hacer toda la diferencia en nuestras vidas. De hecho, como el compendio de libros antiguos que es, entiendo y creo que fue escrito por personas elegidas e inspiradas por Dios. También pienso que es un documento sin error y que dice la verdad.

De hecho, en Juan 8:32 encontramos una frase dicha por Jesús y que es del más profundo alcance: “La verdad os hará libres”. ¡Jonás! ¿Así o más contundente? En solo 24 caracteres, más de dos mil años antes de inventado el Twitter, la humanidad recibió el mensaje más poderoso imaginable y a la vez, posiblemente el más regularmente ignorado.

Por esto, no debe extrañarnos que la mayoría de nosotros se suponga en libertad. Después de todo, la mayoría de nosotros vive en democracias libres y soberanas, gozamos de los más esenciales derechos humanos y vivimos en medio de incontables oportunidades, como elegir nuestros gobernantes, los estudios que deseamos seguir, la actividad a la que nos dedicamos o la fe que profesamos.

Entonces, ¿porqué tanta gente co-dependiente, alcohólica o adicta? (Por solo citar tres comunes circunstancias). Y es que dicho en simple, ¡cuánta gente trabajólica!, y ¡cuánta gente obesa!, ¡aislada!, ¡cuánta gente rota y rompiendo a más! De hecho, yo he llegado a creer que solo hay dos tipos de personas: las que están jodidas y las que están intentando recuperarse. Las primeras son privadas de libertad sin siquiera haberse percatado de su prisión. Mientras tanto, las segundas logran descubrir, en su inmensa mayoría, que sus vidas mejoran en medio de una cercana relación con Dios.

“La verdad os hará libres” me generó casi 3 millones de hallazgos en Google, y por esto, no voy a intentar escribir más de lo que tanto se ha aportado. Sin embargo, si querés vivir en auténtica libertad y en paz, te invito a explorar la Verdad. Ahora que, si me preguntaras cuál es esa Verdad que escribo con v mayúscula, me atrevería a decirte que es la que encontrarás en la Biblia y específicamente en el Nuevo Testamento.

Eso sí, yo necesito traductores.

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