SÍGUEME, es todo lo que le dijo a Mateo. No le pidió que cambiara en el acto, que dejara de ser él, no le pidió que pusiera cara de iglesia, que sacrificara su vida, que pasara a ser otro o se convirtiera en un nuevo Mateo, o que en trís pasara a ser perfecto, porque claramente no era posible, ni para él ni para nosotros. Solo le dijo de forma simple y directa, sígueme. Entonces Mateo se levantó y le siguió. Así empezó todo para este hombre.
Ese momento en la historia, tal vez sugiere que se trata de una decisión de dirección, de rumbo o de brújula. No es necesario que bajen ángeles del cielo, que una desgracia te impacte la vida, no debe hacer falta absolutamente más nada que una decisión que te lleve a este voluntario compromiso: Yo te seguiré.
El grupo musical es ROJO, de México. ¡Buena pieza!