En nuestra búsqueda por ideas más grandes que anuncios en Saatchi & Saatchi, la Batalla de las Superficies, idea de Pablo del Campo, logró un alcance en todo el planeta sin precedentes en la historia del tenis.
En estos días, y por esta vía así como en las salas de Tribu, es mi intención dar a conocer la trayectoria y contribuciones de Pablo y sus equipos, por lo que la Batalla de las Superficies merece atención específica, pues tiene todo lo que se necesita para un León de Titanio en el 2008, así como el honor de haber logrado cobertura mundial y millones de personas para una audiencia extraordinaria.
Así, esta idea podría traerle a esta extraordinaria agencia bonaerense, su león número 27 y de un nuevo color. También es cierto que se sumaría a sus docenas de clíos, cientos de Fiaps, casi cien ojos y no se qué tanto más. Igualmente, La Batalla me parece que legitima el entretenimiento y la fabulosa capacidad que tiene para acercarnos a la gente, a sus sueños e ilusiones.
Sabemos que la publicidad se ha redefinido y que ha trascendido los formatos y medios convencionales. Por esto, una cancha de tenis mitad césped y mitad arcilla, se ha convertido en una perfecta definición de lo creativo, lo fuera de la caja, lo no convencional y lo que la gente premia una idea que sorprende y seduce. La Batalla de las Superficies, además de todo lo dicho, es innovación pura de una mente legítimamente creativa.