Hay comerciales que se arruinan al final, como posiblemente ha sucedido con este ejemplo de Unimed, que nos rompe la sonrisa de sus historias en secuencia cuando nos recuerda que tan solo se trataba de
Yo no tengo forma en la vida de decirles cuánto aprecio su confianza, su aval, su preferencia. No hay manera suficientemente emotiva para expresar el agradecimiento y el honor que nos entregan con sus marcas,