INTRODUCCIÓN: La siguiente nota se publicó en el blog en su momento, y así se mantiene en los registros de esta bitácora. No obstante, por la importancia del caso, es necesario aclarar de previo que JWT presentó su versión, documentos y atestados ante la Junta Directiva de ASCAP que demostraron su cumplimiento con el reglamento. La construcción del caso fue cuidadosa en su apego a la letra misma del reglamento de los festivales, y por tanto, sin que a la Junta Directiva le corresponda emitir juicio alguno, el caso Nelka luce en cumplimiento de los requerimientos oficiales más comunes de los festivales internacionales. De seguido, el texto original de esta nota.
Totalmente de acuerdo, que no es lo mismo ser trucheros que embusteros, como lo decía un comentario no publicado por ser anónimo y sin email para verificar su fuente. Y por esto, antes de cualquier comentario adicional, es importante aclaración pues confío que lo dicho en el caso no pase de trucho y se compruebe que es solo maquillaje aceptable para un festival. Por supuesto que sí hay reglas no escritas aún para truchar, y por esto, como en todo, hay límites que no deben ser rebasados.
Todos lo vimos así en el Volcán, y en lo personal, igual aplaudí. Al final de todo, el trucho es una forma contundente de mostrarle al cliente del potencial creativo que se pierde si no abre espacio para más oportunidades. Nunca ha sido mi camino preferido, pero igual, el que no ha truchado, que tire la primer idea, como dijo Oscar Oso.