CERCA DE LO QUE QUIERO

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Es muy interesante. Cuanto más tiempo estoy en Costa Rica y más me involucro, más quiero de Costa Rica y lo que hago. Mientras viajo lejos y me desconecto, más quiero viajar, conocer y descubrir, alejándome aún más.

Supongo que es normal y deben existir muchas explicaciones, desde uno y catorce puntos de vista diferentes. A mi me llama la atención vivir el fenómeno y en su contexto, tratar de comprender qué es lo que verdaderamente quiero.

Cuando estoy en el país, quiero más y no de lo mismo, sino mejor, evolucionado, diferente. Cuando estoy de viaje recibo y aprendo más, mejor, avanzado y ciertamente diferente. En unos dos o tres renglones y sin elaboración mayor, descubro que se trata de una sed por el mismo tipo de refresco que encuentro, donde de un lado lo recibo a diario y del otro, hay que buscarlo con ganas.

Lo que quiero es efectivamente lo mejor, lo diferente, lo innovador, lo atrevido, lo que tiene pasado, presente y futuro, lo que agrega y se nutre, lo que tiene misterio, intimidad y sensualidad. Cuando estoy en Costa Rica, más busco empujar, crear, innovar, adoptar, jalar, hacer, dirigir, influir. Cuando estoy de viaje siento que me es más fácil tomar, adoptar, adaptar, anotar y dejarme influir. Y por supuesto, ninguna de las dos posiciones es pura y siempre habrá un mixto, un híbrido o coctel que tomará ingredientes de uno y otro, pues difícilmente se trata de una vida departamentalizada, sino más bien es una integrada.

El fenómenos natural también lo vivo con el ejercicio. Cuando corro todos los días, quiero correr más. Cuando dejo de hacerlo, me acomodo y me alejo del entrenamiento. Igual en mi relación con Dios, cuando estoy enfocado y activo, me acerco más y me engancho. Cuando me alejo se me hace más difícil sostener mi relación cotidiana. Cuando trabajo a lo bestia horarios de enfermos mentales, siento que no tengo tiempo para nada más que para el trabajo, mientras que al tomar tiempo para otras cosas, siento que tanto puedo con el trabajo como con lo demás.

Si todo esto tiene algún sentido, tal vez entonces hablamos un principio que debe tener nombre y apellido, de una ley natural que debe tener tomos de libros y hasta películas o novelas.

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