Este comercial va a crecer y crecer y crecer, porque lo antecede un gorila y porque tiene más de lo que se puede apreciar en la primera vuelta. Además, ¿en cuánto tiempo estaremos todos poniendo nuestras cejas a bailar?
Divertido, no se ha visto antes y sorpresivo, una vez más Fallon (ahora con el apellido Saatchi Saatchi), nos trae la grata reiteración de lo poco que necesitamos decir de un producto, si nos decidimos a conectar como líderes.
Yo apuesto a que pronto estará entre los favoritos. No obstante, el Gorila seguirá siendo el clásico por muchos años. Y bueno, no faltará quien lo rompa en trocitos.
Ahí te queda, Cadbury y sus cejas bailarinas.