Entre todas las posibles explicaciones que conectan el color con nuestras vidas, sin embargo, los expertos parecen coincidir en que a temprana edad la variedad de preferencias es mayor. En una clase de niños de 5 años, a la pregunta de cuál es su color favorito, las respuestas irán desde el morado hasta el naranja, del rojo a verde y por supuesto al negro y el rosa. La libertad del niño es grande, su capacidad creativa está suelta y no ha vivido aún los condicionantes de la vida que tanto regulan y estandarizan.
Conforme pasa el tiempo, sin embargo, también hay coincidencias en que poco a poco nos vamos volviendo azules. Por esto, no es de extrañar que a mayor edad es más frecuente la respuesta que explica su color favorito en el color de cielo, el mar y las montañas a lo lejos. Pareciera que al azularnos reducimos nuestra exposición a la diferencia, logramos confort en el mimetismo y no pocos son los que dejan de atreverse y pierden su vivo color de preferencia original.
Me imagino que debe ser por eso que, cuando decimos “¡Qué color!”, nos referimos a una pena, un ridículo o algo no necesariamente positivo. Debe ser la razón por la que preferimos no darnos el color de vernos diferentes, de sobresalir o exponernos con los demás. No es de extrañarnos que muchos anunciantes, como las personas, prefieran la seguridad del azul, del bajo riesgo y parecerse a los otros.
De hecho, en Tribu por años hemos sido negros, con una pizca de rojo en medio de mucho blanco y gris. Nuestro entorno deliberadamente de aspecto monocromo y crudo, ha sido plataforma para crecimiento, evolución y realización en muchos sentidos. Sin embargo, dado que lo que no mejora, empeora, vamos por más cambios y más transformación, para reinventar nuestra compañía y movernos al amarillo DDB, en en el contexto del más profundo respeto por todos quienes han defendido hasta ahora su color y su nombre por muchos años en Costa Rica.
Ya por algunas semanas hemos empezado a revivir el impacto de un color más cálido, más vivo y brillante. Las emociones y sensaciones se combinan entre las similares al amanecer, la renovación y la energía que nos genera sabernos capaces de aprender y cambiar, vivos, espirituales, apasionados y posiblemente inspiradores. De nada vale la vida sin algo de significado.
Mientras el mundo sigue azul, Tribu se va por el amarillo, encendidos por DDB multinacional y muy especialmente por nuestra propia sangre en DDB Latina. Sin embargo, en esencia, lo que estamos haciendo es recuperar el color, la variedad, las diferencias y todo el abanico de tonalidades que la vida nos regala para gozar y disfrutar, con el amarillo en el centro de nuestro nuevo punto.
Mientras tanto, posiblemente éstos simples párrafos te podrían llevar a pensar en tu propia evolución en tus preferencias del color, y qué tanto refleja los deseos de tu corazón. La presión del ambiente conduce a similarizarnos, mientras que es nuestro fuero interno el que nos puede llevar de regreso a nuestro propio y vivo color personal.
Ahora sí, ¿cuál es tu color favorito?
