A un año del Everest Base Camp

Cuando hace un año pude admirarla con mis propios ojos, jamás imaginé la conexión que haría con esa montaña para el resto de la vida. Yo estaba en el Kalapatar, una cima a 5.550 metros de elevación, al atardecer, realizando un sueño que se había asomado en mi imaginación años atrás. El pico más alto del mundo estaba allá a la distancia y a unos 20 kilómetros de distancia, que en esas alturas equivale como a 500 en realidad. No importa, estaba en el lente de mi cámara.

Sin embargo, lo más emocionante de ésa memoria me ha llegado hoy, cuando Luis Escalante lo hizo también hace unas horas allá en las lejanas Himalayas de Nepal. Inspirado por mis fotos en Facebook hace unos diez meses, se animó y se lanzó por la aventura diseñada para quienes no somos alpinistas sino simplemente soñadores. Y ahora, ¿quién irá el próximo año? ¿Serás vos quien se dejará inspirar por éstas fotografías e historias lejanas? En ésta imagen, Luis se tapó con la bandera de Costa Rica y la colocó en frente suyo, como para sugerir que alguien pronto debe colocarla en la propia cima de la montaña. Y por ésto, estoy seguro que es una foto mensaje para Gineth Soto.

¿Y quién es Gineth Soto? Ella es una valiente costarricense como ninguna otra. Entre muy pocas en el mundo, es una tica que se está preparando para llegar a la mismísima cima del Everest a 8.848 metros de elevación, arriba de la línea de la muerte y en una dimensión de desafío como no hay otro en el planeta. Gineth irá por su segundo intento, y sin duda alguna, su éxito en la cima. La inspiración se encadena una tras otra, y en el camino no es difícil convencernos de que nada es imposible, especialmente porque cuando ya no podemos, Dios sí puede.

De mi aventura hasta el Base Camp del Everest voy a escribir un poco más en unos días. Mientras tanto, sonrío en el alma por mi amigo Luis Escalante, quien en éstos momentos inicia el descenso desde el Kalapatar y el campamento base en dirección a Costa Rica. Luis: ¡lo quiero oir todo! Felicitaciones hermano.

Y a Gineth Soto, toda la energía y determinación, resiliencia es la palabra, fuerza y Dios en tu corazón. En mayo próximo harás la cima del Everest, mientras que los demás te seguiremos, te acompañaremos, te enviaremos apoyo con nuestras oraciones. ¿Querés saber más de Gineth? Te invito a su blog acá: http://ginethsoto.blogspot.com/, seguila en Facebook, enviale mensajes, animémosla todos, que su aventura pronto continúa.

Hace un año exactamente estaba allá entre las montañas más altas del mundo. Hoy estoy ahí también con mis recuerdos y la ilusión de quienes las viven en éste instante, como Luis, o de quien las conquistará muy pronto, como lo hará Gineth.

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