Fortaleza y honor. La historia de un general que se hizo esclavo. La historia de un esclavo que se hizo gladiador. El gladiador que desafió al emperador.
Puede ser tu historia y puede ser la nuestra mía. Yo no lo dudo ni un segundo, porque luchás con todo lo que tenés. De otra forma sería un enorme desperdicio.
Hoy ya no es en la arena del circo romano con tigres y leones. Tampoco lo es en las heladas tierras de Germania. Aún así, en nuestras batallas y en nuestra lucha sigue siendo cierto: lo que hacemos en la vida, hace eco en la eternidad.