INICIO EL SUPERSCHOOL WEEKEND. SE HA DADO UN PASO.

Hace un rato arrancó un fin de semana intenso, lleno de expectativas, sacrificio y ganas de sacar la tarea, de ganar y demostrar que sí se puede. Con una asistencia de un poco más de 140 personas, Brother está haciendo su primer presentación mientras escribo estas palabras, a la vez que un sensacional grupo de creativos toma nota, para aprender, para discutir y crecer.
Mientras existamos creyentes en un futuro lleno de realizaciones creativas para satisfacción y orgullo, para construir marcas y negocios sostenibles, por el placer de ganar!, no cabe duda alguna que esfuerzos como el de traer a Brother a Costa Rica, tienen todo el sentido del mundo. Por esto, en Ascap no tardamos más que unos minutos en analizar la propuesta y aprobarla, a pesar del riesgo empresarial que implica.
La organización de esta actividad, sin embargo, ha sido un via crucis, o como dirían otros, una carrera de obstáculos. Sin embargo, a esta historia me voy a referir después, porque hay que decir las cosas por su nombre, y en honor a la transparencia, hablar claro. No obstante, un grupo de argentinos de una escuela de creativos… así como un importante grupo de reconocidos creativos, nuevos creativos, de medios creativos, de cuentas creativos, gerentes creativos, estudiantes creativos, profesores creativos, en fin, creativos de nuestro país están hoy unidos por un sueño: aprender a jugar en la liga del mundo y lograr ganar en los principales festivales publicitarios del planeta.
En lo personal, agrego que sueño con un cluster de formidables agencias publicitarias en Costa Rica, ampliamente reconocidas por su creatividad, principalmente a través de los festivales publicitarios, que nos traiga la atención de las principales cuentas regionales, generando más negocio del que jamás podrá proveernos el país. Si logramos crear un conglomerado de creatividad de primer orden, las grandes cuentas vendrán a nosotros, y nos permitirán lograr liderar para la región y más allá. Así, la rentabilidad de nuestras compañías permitirá competir a lo grande, como lo hace Del Campo Nazca Saatchi & Saatchi, cuya creatividad es pagada por compañías como Procter & Gamble, a fees de clase mundial, para sus marcas globales. Ellos han logrado colocar su creatividad en el mercado mundial, y por lo que a mi respecta, no es algo que no podamos nosotros alcanzar.
Sin los premios internacionales, Tribu ha logrado una importante batería de extraordinarios clientes regionales, y ha encontrado en ellos, el oxígeno que necesitábamos para superarnos al nivel tradicionalmente local. Por esto, no puedo más que aspirar a extender esta oportunidad al mercado, convencido de que Tribu será más fuerte, más sólida, más robusta, y por supuesto, más creativa, si compite en el contexto de una liga nacional de alto nivel. Así, el cliente local y el cliente regional pueden convertirnos en el teatro de nuestras propias aspiraciones.
Sin embargo, necesitamos unirnos para focalizarnos en agregar valor, no en devolver comisiones, en crear marcas poderosas, no en regalar artes, en elevar nuestro servicio y nuestro creativo, no haciendo anuncios baratos y rápidos, desarrollando estratégicamente ideas transformadoras, no diciendo “sí señor”. La industria publicitaria debe decidir moverse de la apatía a la proactividad, de la cobardía a la valentía, del descuento al valor agregado, del anuncio a la idea, de la transacción a la relación.
Inició el Superschool Weekend. Se ha dado un pequeño gran paso, sin embargo, vale destacarse con el mayor de los entusiasmos y en el tono más apasionado, que se ha dado en la dirección correcta.
Avancemos, chicos, primero muertos que bombardeados.