Hace unos días recibí una inesperada invitación: “Nos gustaría invitarlo a que sea el blogguero del mes en la Revista SoHo en línea “,
decía el texto del mensaje escrito por Daniella Fernández. Luego me
detallaba la dinámica propuesta que incluye intercambio de banners en nuestros blogs y artículos semanales por un mes.
Daniella me agregaba en su mail: “Con respecto a los temas, no tiene censura. Puede escribir lo que quiera… mientras sea estilo SoHo, todo bien.”
Y claro ahí me quedé “enclochado” porque no pude comprender bien a qué
se refería con ese estilo, pues podría ser que implicara escribir los
artículos mientras me fotografiaba en calzoncillos, con unas nalgas
peladas al lado con todo y siliconas recién instaladas, o simplemente,
una redacción libre sin reservas y al desnudo.
Respondí a la invitación pues me pareció una interesante oportunidad,
ya que no hay temor a la polémica o a los puntos de vista en discusión
abierta. Aunque claro, como blogger de años, le indiqué que: “tengo
duda únicamente con relación al “estilo Soho”. Y es simplemente porque
podría entrar en conflicto con mis posts relacionados a temas
espirituales o de carácter personal.”
El estilo SoHo, en mi opinión, conduce a pensar del sexo como una
actividad, y tal vez de las chicas guapas como un objeto comercial de
tentación y placer. La revista me parece una clara demostración de
ingenio y creatividad, aunque pienso que su influencia es negativa para
la sociedad y en mucho peligrosa, así como supongo es de éxito
comercial. Por esto, en otra parte de mi respuesta a la invitación
recibida, incluí algo más de contenido, cuando incluí éste párrafo: “Después
de mucho recorrer por la vida y especialmente después de crecer en mi
relación con Dios, no tengo duda alguna de que el sexo fue una de sus
más maravillosas creaciones, pero también está claro que lo diseñó para
la pareja en matrimonio.”
En conceptos aprendidos de Andy Stanley, lead pastor de North Point Community Church, www.northpoint.org, del sexo agregué un poco más: “Es
como una fogata en un campamento de verano en el bosque seco,
sensacional, deliciosa, llena de posibilidades. Sin embargo, por nada
del mundo invitarías a que un grupo de chicos salieran corriendo con
antorchas por todas partes, pues así como es de maravilloso, el fuego
(fuera de control) como el sexo (fuera del matrimonio) pueden ser
brutalmente destructivos.”
En todo caso, con mis comentarios y advertencias, la invitación se
mantuvo en pie y después de considerarlo una noche, acepté. Por esto,
acá tenés mi primer contribución en éste mes. Después de 30 años como
publicista y unos 5 como blogger, me deben haber considerado
apto por un mes. Mi aspiración no irá más lejos que compartir ideas y
conceptos, a repasar algo de lo que puede estimular la discusión aunque
por supuesto, en el marco de un profundo respeto para todos, pues creo
en las diferencias y las celebro de corazón.
Así la historia, la influencia de ésta revista, su sitio en Internet,
sus fotografías y artículos, sin duda alguna tienen una maravillosa
oportunidad comercial en nuestra sociedad como en cualquiera, hoy como
en todos los tiempos. En lo personal, después de recorrer la vida entre
muchos errores y pecados, entre cimas y caídas, satisfacciones y
arrepentimientos, de una lección a otra, el camino me ha llevado a
reconocer que la verdadera libertad se encuentra bajo la autoridad
bíblica, y que de muchos riesgos y tentaciones mejor me mantengo a la
distancia y al margen.
Por esto, escribir en el contexto de una revista como SoHo, me ha
resultado por sí misma una provocación que no pude dejar pasar, pues
vale decir que en sus páginas hay trampas de alto riesgo y en sus
retocadas imágenes verdades maquilladas que pueden conducir a mucho
dolor. ¿Vos qué decís?