En algún momento de finales del 2008, Diego García y yo bromeamos en Tribu pensando en la combinación espectacular que se lograría si fuera posible sumar Tribu a DDB. Nos entretuvimos con la idea por un instante y la pusimos en el canasto de los disparates, pues simplemente nos pareció imposible.
Cuando en abril del año pasado la idea volvió a surgir, y ésta vez de la imaginación de María Coralia Moreno en El Salvador, pasó rápidamente de una ocurrencia a una posibilidad y en pocos meses a una impresionante realidad. Porque a la idea le había llegado su momento, porque hizo sentido para un visionario como Juan Carlos Ortiz y porque hizo todo el sentido del mundo para gente como Steve Burton y Eduardo Fernández, entre otros, en la poderosa DDB Latina.
Cuando nos percatamos de que el disparate no lo era, y que la posibilidad existía más allá de lo supuesto, a unos días de iniciar la Semana Santa del año pasado, Diego y yo nos volcamos a explorar sus alcances e implicaciones. En muy poco tiempo se convirtió en una maravillosa oportunidad, que en cada reunión o contacto fue alineando ideales, sueños y objetivos, tanto para Tribu como para DDB.
En la decisión de cada una de las partes hubo sacrificios, y tanto DDB optó por el suyo con relación al grupo que por décadas representó sus intereses, como a su vez lo hizo Tribu al optar por terminar su relación con Saatchi & Saatchi, la compañía que encabeza Kevin Roberts, mi amigo y mentor por los últimos once años. La evolución de la idea avanzó y con el inicio del 2010 finalmente somos Tribu DDB.
Más allá de todos los cuentos, chismes y rumores, Tribu DDB es la suma de dos estrategias gemelas que se encontraron para descubrir corazones latiendo con pasión por influir, hacer una diferencia y contribuir a hacer del mundo un lugar un poco mejor. Y en nuestros casos, el mundo de América Latina y Centroamérica en lo particular. El acople ha sido natural y el futuro simplemente se convierte ahora en una aspiración compartida, en cada extremo del camino, para ofrecerle a los clientes una agencia por muchos vista como prácticamente irresistible.
Tribu DDB parecía imposible hasta hace muy poco, y por esto, hoy nos emociona ver ésta posibilidad convertida en nuestra vibrante realidad. Nos enciende la oportunidad que avanza a toda velocidad al llevar ésta combinación inesperada a cada país en nuestra región centroamericana, y más aún nos emociona la fuerza que toma cada día y las oportunidades que abre nuestra nueva y fresca propuesta integral.
Deseamos convertir a Tribu DDB en la agencia más influyente de Centroamérica, y para ésto, el recorrido apenas cuenta unos pocos primeros pasos. ¿Nos acompañás? ¿Lo hacemos juntos?
Salud!
