Un siguiente paso de la vida

Un siguiente paso de la vida

En octubre del 2019 escuché una charla dirigida por una influyente profesora del IE en Madrid, la doctora Teresa Martin-Retortillo. Su propuesta planteaba una idea poderosa: transformación con propósito.

Le escuchábamos miembros del G50, un grupo de empresarios y amigos de América Latina y España al que pertenezco… y que fuimos realmente acompañados por el Rey en persona. Nuestro interés en el siguiente paso nos llevó a elegir —entre otras opciones en la agenda— este particular encuentro que fue de poco más de una hora.

Varias preguntas surgieron en el momento, así como hoy se reflejan en algunos párrafos de las publicaciones al respecto de esta prestigiosa escuela de negocios. Resumo algunos:

“Has trabajado por más de 20 años y sientes necesidad de cambio”

“Sientes que has sido suficientemente afortunado para aprovechar las oportunidades de la vida y deseas retornar a la comunidad y la sociedad en la que vives con impacto y sensibilidad”

“Has invertido años iniciando, creciendo y saliendo de emprendimientos, negocios y compañías, y estás listo para otra aventura significativa en tu vida. Sin embargo, valoras el acompañamiento y el tiempo de otras personas igualmente ambiciosas para estructurar tu exploración y tomar la siguiente decisión”.

Después de haber cerrado formalmente mi etapa empresarial con la venta del último 25% de Havas Tribu el 28 de enero pasado, comparto las inquietudes de quienes se encuentran en una encrucijada similar, pues no somos pocos los que deseamos un cambio.

En la travesía de mi vida, sin embargo, elegí un camino maravillosamente inusual: no tener plan y permitirle a la vida que me traiga sus regalos, sus presentes y espectaculares oportunidades. Después de todo, la pandemia nos ha enseñado el poder de lo inesperado y el alcance transformador que puede tener lo que no somos capaces de ver.

Ya lo decía Antoine de Saint-Exupéry: “Lo esencial es invisible a los ojos”, en el contexto de un libro aparentemente para niños. La frase surge en el capítulo 21 cuando se refiere al amor y la amistad, aunque su significado es infinitamente más amplio. “Solo con el corazón se puede ver bien”, le dijo el zorro al principito.

Debatible como lo es todo, y relativos como son los conceptos, en efecto estoy convencido que lo esencial es invisible a los ojos. Así, no es la Alcachofa —lámpara diseñada desde 1926 por Paul Henningsen especialmente para el Langelinie Pavillonen de Copenhague en 1958— sino la imaginación hecha realidad, la sensibilidad y la creatividad de su talentoso diseñador.

Todo lo que ha sido creado ocurrió primero en formato de idea. O lo soñamos primero o no sucede. Por esto, estoy convencido de la importancia de respirar en estado constante de ideación, aunque la mirada se pierda y nos desconectemos de la realidad.

Recuerdo con nuestros amados dos hijos, Santiago y Adriana, gozar y reírnos cuando nos sorprendíamos “tontidos”, palabra que inventamos para la combinación de tontos e idos. (Carita feliz). En la vida del niño que debemos mantener vivo a lo largo de nuestra existencia, son muchos los momentos en los que la imaginación nos lleva a irnos con la mirada hacia los más profundos alcances de las ideas.

Podríamos lucir perdidos o taciturnos, cuando más bien estamos descubriendo y explorando en el fascinante mundo del viaje interior. Sin embargo, o lo soñamos primero o no sucede. O lo imaginamos o no ocurre. O le damos permiso al “nada es imposible” o siempre estaremos atorados entre lo que existe.

Así, es alucinante haber entrado a una nueva fase de la vida sin un plan específico y puntual. Es de anotar que las posibilidades se ampliaron ejerciendo el arte del desapego, precisamente al dejar ir, al cerrar y soltar. Es asombroso el momento y lo deseo para vos, pues nada más necesario que la calidez y alegría de la libertad, esa dimensión que lleva a la creatividad transformadora, la que logra lo que antes no se había hecho.

La Alcachofa es hecha a mano, pues ningún robot o algoritmo la podría producir. Una hoja a la vez, son colocadas delicadamente para permitir el sensual baño de luz que generan esos pétalos juntos en láminas cuidadosamente dobladas para lograr el efecto soñado. Es inspirador y así me imagino cada paso en nuestras vidas, conscientes de la oportunidad que nos ofrece cada día.

De la charla en Madrid por la profesora Martin-Retortillo, recuerdo especialmente cuando me contradijo la figura de la reinvención. Con la elegante firmeza de su convicción, me preguntó “¿porqué vas a querer partir de cero?”, y amplió sobre la importancia de sumar a partir de la experiencia, lo aprendido y acumulado. No se trata de botar lo vivido, sino de tomarlo como nuevo punto de partida.

Por esto, en otro artículo me refería a recreo, refrescamiento o simplemente al reinicio. No a la reinvención, pues mi siguiente paso tendrá que ser para tomar la experiencia y convertirla en el caudal de conocimiento que podría permitir relevancia y significado. Ese paso traerá la oportunidad para aplaudir y celebrar nuevos alcances, así sea en la felicidad de la más privada satisfacción.

El mismo jueves 28 de enero por la noche recibí la visita de un gran amigo y hermano de la vida. Después de conversar y ponernos al día —la pandemia nos tenía distanciados físicamente— me propuso asumir una responsabilidad específica en la causa que muy posiblemente liderará.

Le acepté ipso facto —en caso de decidir avanzar— y en lo que tardó un nano segundo en pasar. Por lo tanto, su causa pasó a ser desde ese mismo instante la mía también. A partir de la decisión que aún se encuentra ponderando, valorando y consultando, vendrá la maravillosa oportunidad de hacer una diferencia en el país y para cada una de las personas que en él habitamos.

La vida me trajo su primer regalo el mismo día que se había cerrado otro. ¿Qué mejor? Aún hoy sigo asombrado de la forma como se colocan los pétalos de la vida para crear, para iluminar y entregar nuevas experiencias. En este caso, se trata de un enorme desafío que enfrentaremos para transformar y regresarle a Costa Rica por tanto que nos ha dado.

Cuando sea el momento correcto, compartiré con vos la misión que estaremos llevando adelante. Será en colaboración y cocreación, compartida, colorida y de conciliación. Significará un esfuerzo conjunto de construcción y coordinación, contribución, comprensión y comunidad.

Por esto, necesitaremos de tu mente y corazón. De tu ayuda y compromiso. De tus ideas y tu imaginación. De tu capacidad para hacer los sueños realidad. Porque será a partir de uno para el bien de nosotros, conscientes de que lo esencial es invisible a los ojos.

Soñar, pensar, hacer y celebrar. Esas son las cuatro fases del círculo virtuoso de la creatividad, la chispa vital para innovación. Así será.

Mantenete sintonizado.

 

Versión en inglés

The next stage in my life

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